El desafío: El PJ que te gustaría llevar

El desafío de los 30 días: DIA 20

El PJ que te gustaría llevar

Aquí seguimos con el desafío de los 30 días. Parece mentira que ya hayan pasado 20 días con sus 20  entradas pero lo más increíble es ¡que AUN quedan 10 días más!. Sin duda la palabra "desafío" se eligió con mucho tino. Pero no lo retrasemos más y vamos al lío. En esta ocasión otra batallita a cuenta del PJ que me gustaría llevar. Ya lo he ido diciendo en otras entradas así que no creo que sea una sorpresa si digo:

¡Quiero llevar un Paladín!

Ya está, sin más. Como saben me encantaría poder jugar al D&D (Ravenloft a poder elegir) y llevar un Paladín. ¿Que es un poco masoca? Pues sí, no les voy a quitar la razón pero estoy un poco saturado de áreas grises. Necesito un par de partidas donde los malos sean muy malos y los buenos muy buenos, los héroes aventureros del principio, al estilo Jeren Sureblade. Mis últimos personajes son un Vampiro Brujah obligado a ser príncipe de Boston y un vikingo curtido en mil pillajes y aun más pesares. Después de eso parece que empezaremos una campaña a Juego de Tronos (¡Bien!). Que intuyo discurrirá por tejemanejes políticos y decisiones éticamente cuestionables para llevar lo más lejos posible a nuestra familia. En el fondo yo encantado de jugar, que no está el patio para ponerse exquisito. Y tengo que reconocer que esos personajes ofrecen muchas posibilidades y tal, pero que quieren que les diga, también me agotan un poco mentalmente. Recuerden que mi mejor interpretación (y empiezo a pensar que única) es la del paranoico-conspiranoide que en campañas largas con muchos giros argumentares te deja baldado.

Así que lo que me apetece ahora mismo es un personaje-botijo. Algo sencillo sin problemas morales ni opciones complejas. Un poco de decisiones fáciles y de esas aventuras de toda la vida de "acabar con el mago malvado de la torre". Creo que me sentaría bien e incluso sería medicinal. ¿Alguien se ofrece?

- ¡Donde están esos malvados! sólo abrid el toril que ya me encargo yo del resto.