El desafío: La sesión que más ha durado

El desafío de los 30 días: DIA 23

La sesión que más ha durado.

Fácil por que ha sido hace poco; una sesión a nuestro querido Vikingos RQ. Nos sentamos en la mesa a eso de las 11 de la mañana y creo que terminamos cerca de las 12 de la noche. Parada sólo para comer y cenar (2 horas a lo sumo). Total unas 11 horas minutejo arriba o abajo.

Algunos pensarán ¡Ala que suerte! Pero de eso nada, si han tenido estómago para tragarse el resto de mis entradas a estas alturas estarán pensando que sólo hablo de Vikingos RQ, que si no será que no jugamos a nada más. Pues aquí está la razón. Sí, juego poco pero aun así disfruto de un poco de variedad aunque solo sea cuando dirijo a algún otro juego, sin embargo después de tamaña sesión he quedado un poco traumatizado.

Nunca diez puntos de armadura dieron para tanto.

Ay esas reglas de puntos de armadura, aun tengo pesadillas con el cuenteo de puntos que iba perdiendo mi escudo y el de mis contrincantes. Tengo que reconocer que era algo predecible puesto que estamos hablando de ocho jugadores más DJ. Y no esos personajes enclenques con los que se suele empezar en RQ, no, tipos ya curtidos con porcentajes altos y buenas armaduras. Total que cayeron tres combates y la cosa se nos fue de las manos.  Es lo que nosotros llamamos "el efecto campana". Consiste en enfrentarte a un enemigo con tal armadura que te pasas los asaltos uno detrás de otro soltando mamporros sólo para ver como rebotan en su armadura, a la espera de ese crítico providencial que de por terminado el combate. 

- Hola, soy un celta irlandés con ganas de partirme la cara contigo.

Espero que no fueras con prisa a ningún sitio...

Obviamente no digo que lo pasáramos mal, que para lo poco que jugamos sólo faltaría. Pero no hay duda de que RQ para tantos jugadores y en esos términos no es el juego más ágil del mercado.