El desafío: ¿Qué jornadas recuerdas con más cariño?

El desafío de los 30 días: DIA 5

¿Qué jornadas recuerdas con más cariño?

Por fin una fácil. Nunca he sido de los que asisten a jornadas, en nuestros mejores tiempos llegué a jugar sábados y domingos y con eso me bastaba y me sobraba. Ahora tengo que reconocer que me llama más la cosa por aquello de lo poco que jugamos. Lo veo como una oportunidad de ver otros ambientes y si se tercia probar algún juego que sé que tengo muy pocas posibilidades de jugar en otro sitio. En cualquier caso se pueden contar con los dedos de una mano el total de jornadas a las que he asistido.

Por eso mi elección es clara: LA PRIMERA ROLPARTY CELEBRADA EN 2012.

Muchos os preguntareis que narices son esas jornadas y donde se realizan. Pues son ni más ni menos que una quedada anual de todos los amigos que continuamos en contacto y que nos conocimos poco más que jugando durante todos estos años. Una reunión donde hemos llegado a ser 12 personas que pasan un fin de semana perdidos en la montaña jugando sin parar, como si no fuera a haber un mañana. ¡Y por Manwë que me encantan! (ya llevamos dos y no puedo esperar a que celebremos la tercera). Quizás algunos piensen que no cuentan, pero yo os aseguro que despiertan en mi la misma ilusión que en muchos otros las LES, las TDN o cualquiera de las otras citas del panorama rolero nacional.

No es que las partidas vayan a ser de una gran calidad. Pocos juegos aguantan una sesión con 11 jugadores. O jugar a las dos de la mañana con una plétora de padres de niños de esos que aun se llevan varias de tus horas de sueño. Pero que carajo, tener la oportunidad de reunirnos todos después de todos estos años y poder seguir compartiendo experiencias, anécdotas y gastronomía no se paga con dinero.

Supongo que esta era más o menos nuestra pinta 

dándole duro a Vampiro a las dos de la mañana

Así que nada, ¡Larga vida a la ROLPARTY!