¿Cómo acaba alguien eligiendo Greyhawk como su entorno de campaña y Swords & Wizardry como su sistema de reglas? Ya me parece ver a más de uno moviendo la cabeza con pena mientras piensa "sólo a través de la locura". Y quizás tengan razón. En cualquier caso, si les pica la curiosidad, aquí viene una serie de dos entradas sobre que razones me llevaron a adoptar esta combinación. En concreto, en la entrada de hoy, nos ocuparemos de la elección de Greyhawk como entorno de campaña y dejaremos el asunto del sistema de reglas para una entrada futura.
Un poco de Contexto (en el principio sólo había ...)
Como aficionado a los juegos de rol, soy hijo del MERP y del RQ. Uno como DJ y otro como jugador. Sin embargo una de mis primeras influencias fueron los librojuegos y en especial los libros azules de AD&D "Aventura & Juego". Por ello no es de extrañar que no tardase mucho en adoptar AD&D 2ª edición como otro de los reglamentos para dirigir mis partidas.
Faltaba el asunto de elegir un entorno de campaña. Por aquel entonces no concebía dirigir aventuras en un entorno que no fuera "oficial". Supongo que son cosas de la bisoñez, aunque considerando que no soy ni muy creativo ni demasiado buen escritor, ya me está bien (y a mis jugadores aun mejor). Acabé eligiendo Dragonlance, más que nada porque en el grupo varios habíamos leído "Crónicas de la Dragonlance" y "Leyendas de la Dragonlance", así que la cosa vino hecha. Hasta años después no adopté también Ravenloft, una espina que tenía clavada desde el principio. No en balde mi librojuego favorito es "El Vampiro de Ravenloft".
No se dejen engañar, yo empecé con fotocopias, como muchos. Las cajas de TSR/Zinco eran una pasada, pero pocos nos las podíamos permitir |
Así me tiré años. Dragonlance fue mi entorno de referencia durante AD&D 2a y Ravenloft mi favorito durante D&D 3.0.
El Resurgir
Nunca me sentí comodo con D&D 3.0. Como DJ siempre tenía la sensación de que no dominaba el reglamento y de que se me escapaban detalles y reglas todo el tiempo. Lo pasaba especialmente mal durante la creación de los personajes y cuando tenía que improvisar algún encuentro. El tema de las dotes era demasiado para mi. Al final todos los enemigos terminaban con "Dureza" o "Golpe poderoso". Ya les he avisado que la creatividad no es mi fuerte.
El tema es que al final entré en contacto con todo el asunto de los retroclones y se me abrieron las puertas del cielo. Eso es exactamente lo que necesitaba, poder volver a sentirme cómodo con un conjunto de reglas. Además se hablaba mucho de un tipo de partida que yo nunca había dirigido o disfrutado como jugador, el tan cacareado "sandbox". Aquí ya les comentaba algo sobre este tema.
En ese momento mi problema pasó a ser que ni Dragonlance ni Ravenloft me parecían el entorno adecuado para practicar este tipo de juego. Pese a que con el tiempo he cambiado algo mi idea sobre el primero. No dispongo de mucho tiempo libre, así que quería basar mis partidas en el gran número de aventuras añejas disponibles. Nunca pensé que daría tantas vueltas para conseguirlo.
Aventuras en la Marca del Este es uno de los grandes culpables de que iniciara este proyecto. Creo que a nadie se le escapa que es uno de los principales --si no el principal-- referente patrio del movimiento OSR. Compré con muchas ganas el escenario de campaña de Aventuras en la Marca del Este (la caja azul). Por aquél entonces su reglamento era lo que más utilizaba y me pareció la elección más obvia. Lamentablemente no terminó por engancharme. Tenía todo lo necesario para cumplir con el objetivo: entorno abierto, sin mucha historia, desconocido para mis jugadores, con bastantes ideas como para empezar a crear ganchos para las aventuras, pero ... no puedo con los nombres. Reino Bosque y sobretodo los nombres elegidos para las deidades fueron demasiado para mi, Leviatán aun me hace gracia pero "Penumbra" es un nombre que mis jugadores jamás se tomarían en serio. Sé que es un tema mío, un prejuicio que quizás les parezca exagerado, pero si son valencianos y ya tienes unos años, seguro que recuerdan un infame personaje que se paseaba por Canal 9 en compañía de "ilustres" como el padre Apeles o Aramís Fuster. Un personaje que ataviado con una bata áurea y una pequeña pirámide decía estar en contacto con extraterrestres, y que, como ya habrán adivinado, pedía que lo llamasen Penumbra.
Puede parecerles una chorrada, pero fue suficiente para que me abriera a investigar otras ambientaciones antes de tomar la decisión final.
Descartada la primera opción, me acodé de uno de mis juegos de ordenador favoritos: The Eye of Beholder. Un juego de mazmorreo clásico ambientado en Aguas profundas, una ciudad de Reinos Olvidados. Encontré la caja de Martinez Roca a precio de saldo y puesto que llevo años oyendo las bondades de este entorno de campaña me decidí a probarlo. No me arrepiento de haberlo comprado, pues es una gozada en cuanto a los materiales que incluye, pero el asunto tampoco cuajó.
Ahora entiendo el efecto que Glorantha debe producir en cualquiera que se acerque sin saber muy bien donde se mete. Reinos Olvidados es mi Glorantha particular. No sé por donde meterle mano. Me parece un mundo inabarcable, pero sobretodo, me parece gris y monótono. Se me ocurrió leer alguna novela para ver si le cogía el pulso a la ambientación y el resultado fue aun peor. Me dio por leerme la trilogía inicial sobre Elminster del bueno de Ed Greenwood y que quieren que les diga, me pareció un insulto a los lectores. Cosa mala donde las haya. Obró justo el efecto contrario del que buscaba, no me quedaron ganas de tocar Reinos Olvidados ni con un palo.
Ahora en retrospectiva pienso que si hubiera empezado por hacerme con alguno de los suplementos que hay en inglés sobre Aguas profundas y el norte, la cosa habría sido diferente. Ya no lo sabremos nunca.
La caja "Expert" del D&D de Mentzer contiene la primera entrada sobre Mystara con la que tuve contacto. Es un mundo Cliché donde los haya pero cumplía perfectamente con lo que estaba buscando. Además tenía muy buenos recuerdos de una de las recreativas ambientadas en este mundo: Shadows over Mystara. Además, algunos del los módulos que había ido comprado con idea de usar en mi próxima campaña estaban ambientados en ese mundo: B4 - La Ciudad Perdida, sin ir más lejos.
El problema que me encontré con Mystara es que la información está muy diseminada por diferentes productos. Hay que ver la de Gazetteers que hay disponibles, obviamente sólo en inglés (al menos hasta donde yo sé). Fue una lectura muy amena y de la que saqué no pocas ideas. Supongo que como ha sido un "setting" menos explotado a nivel de novelas y otros productos "multimedia", me ha dejado mucho mejor poso que Reinos. De hecho me di cuenta que es una ambientación en la que quiero jugar, no dirigir.
Y así llegamos al último eslabón. Pensando si arrancar o no en Mystara, me di cuenta de que la gran mayoría de módulos que me apetecía dirigir no estaban ambientados en ese mundo, sino en Greyhawk. Así que me dije que no perdía nada por evaluar otra ambientación más.
Y Aquí si dimos con algo bueno. Casi todo el material de Greyhawk, tanto en español como en inglés, se puede encontrar a precios muy bajos. Un buen comienzo la verdad. Me pude hacer con los suplementos "Empieza la Aventura" y la "Guia del Jugador" por poco dinero. Me engancharon desde la primera página. Sólo el tema de las diferentes etnias humanas y como las migraciones han ido conformando diferentes reinos, estratos sociales y guerras me pareció de lo mejor que he visto en una ambientación para D&D. Además con sólo esos dos suplementos (que no son especialmente gruesos) estaba más que preparado para empezar una campaña centrada en Greyhawk (Falcongrís).
Luego fui leyendo más y más sobre el mundo y me hice con la caja "World of Greyhawk", que también aún hoy se puede encontrar en eBay a precios realmente bajos. Lo hice sobretodo por los mapas de Darlene, que son una gozada. Luego descubrí que prefería la ambientación tal cuál estaba en World of Greyhawk antes de todo lo de las Guerras de Falcongrís, así que esa caja se ha convertido en mi producto de cabecera para esta ambientación. Y aquí sí que terminó la búsqueda. He tenido la oportunidad de dirigir algunas partidas iniciales y no me arrepiento para nada de mi elección.
Seguro que los expertos de cualquiera de las otras ambientaciones que he descartado ente viaje tan particular, las pueden defender de mis pobres objeciones. Faltaría más. Al final estamos hablando de gustos y preferencias, y ya saben aquello de los colores. En cualquier caso yo he encontrado en Greyhawk lo siguiente:
En definitiva, es un mundo que me encantaría explorar como jugador pero que sobretodo disfruto como DJ. No se puede pedir más.
EDITADO: Segunda entrada centrada en el sistema de reglas: ENLACE
EDITADO: Al final todo lo estudiado sobre Mystara ha terminado por servir para algo (bueno o malo es otro cantar ;D): ENLACE
El tema es que al final entré en contacto con todo el asunto de los retroclones y se me abrieron las puertas del cielo. Eso es exactamente lo que necesitaba, poder volver a sentirme cómodo con un conjunto de reglas. Además se hablaba mucho de un tipo de partida que yo nunca había dirigido o disfrutado como jugador, el tan cacareado "sandbox". Aquí ya les comentaba algo sobre este tema.
En ese momento mi problema pasó a ser que ni Dragonlance ni Ravenloft me parecían el entorno adecuado para practicar este tipo de juego. Pese a que con el tiempo he cambiado algo mi idea sobre el primero. No dispongo de mucho tiempo libre, así que quería basar mis partidas en el gran número de aventuras añejas disponibles. Nunca pensé que daría tantas vueltas para conseguirlo.
Primera Elección (Aventuras en la Marca del Este)
Las ilustraciones y el apéndice sobre las criaturas de los mitos son de lo mejor de este trabajo |
Aventuras en la Marca del Este es uno de los grandes culpables de que iniciara este proyecto. Creo que a nadie se le escapa que es uno de los principales --si no el principal-- referente patrio del movimiento OSR. Compré con muchas ganas el escenario de campaña de Aventuras en la Marca del Este (la caja azul). Por aquél entonces su reglamento era lo que más utilizaba y me pareció la elección más obvia. Lamentablemente no terminó por engancharme. Tenía todo lo necesario para cumplir con el objetivo: entorno abierto, sin mucha historia, desconocido para mis jugadores, con bastantes ideas como para empezar a crear ganchos para las aventuras, pero ... no puedo con los nombres. Reino Bosque y sobretodo los nombres elegidos para las deidades fueron demasiado para mi, Leviatán aun me hace gracia pero "Penumbra" es un nombre que mis jugadores jamás se tomarían en serio. Sé que es un tema mío, un prejuicio que quizás les parezca exagerado, pero si son valencianos y ya tienes unos años, seguro que recuerdan un infame personaje que se paseaba por Canal 9 en compañía de "ilustres" como el padre Apeles o Aramís Fuster. Un personaje que ataviado con una bata áurea y una pequeña pirámide decía estar en contacto con extraterrestres, y que, como ya habrán adivinado, pedía que lo llamasen Penumbra.
Puede parecerles una chorrada, pero fue suficiente para que me abriera a investigar otras ambientaciones antes de tomar la decisión final.
Volviendo a los Clásicos (Reinos Olvidados)
La caja de Martinez Roca se puede conseguir a precios mucho más bajos que la equivalente de Zinco. ¿Será por la portada? |
Descartada la primera opción, me acodé de uno de mis juegos de ordenador favoritos: The Eye of Beholder. Un juego de mazmorreo clásico ambientado en Aguas profundas, una ciudad de Reinos Olvidados. Encontré la caja de Martinez Roca a precio de saldo y puesto que llevo años oyendo las bondades de este entorno de campaña me decidí a probarlo. No me arrepiento de haberlo comprado, pues es una gozada en cuanto a los materiales que incluye, pero el asunto tampoco cuajó.
Ahora entiendo el efecto que Glorantha debe producir en cualquiera que se acerque sin saber muy bien donde se mete. Reinos Olvidados es mi Glorantha particular. No sé por donde meterle mano. Me parece un mundo inabarcable, pero sobretodo, me parece gris y monótono. Se me ocurrió leer alguna novela para ver si le cogía el pulso a la ambientación y el resultado fue aun peor. Me dio por leerme la trilogía inicial sobre Elminster del bueno de Ed Greenwood y que quieren que les diga, me pareció un insulto a los lectores. Cosa mala donde las haya. Obró justo el efecto contrario del que buscaba, no me quedaron ganas de tocar Reinos Olvidados ni con un palo.
Ahora en retrospectiva pienso que si hubiera empezado por hacerme con alguno de los suplementos que hay en inglés sobre Aguas profundas y el norte, la cosa habría sido diferente. Ya no lo sabremos nunca.
Mirando a los Clásicos Añejos (Mystara)
Mismo "feeling" que con Aventuras de la Marca, pero con nombres que sí me gustan. |
La caja "Expert" del D&D de Mentzer contiene la primera entrada sobre Mystara con la que tuve contacto. Es un mundo Cliché donde los haya pero cumplía perfectamente con lo que estaba buscando. Además tenía muy buenos recuerdos de una de las recreativas ambientadas en este mundo: Shadows over Mystara. Además, algunos del los módulos que había ido comprado con idea de usar en mi próxima campaña estaban ambientados en ese mundo: B4 - La Ciudad Perdida, sin ir más lejos.
El problema que me encontré con Mystara es que la información está muy diseminada por diferentes productos. Hay que ver la de Gazetteers que hay disponibles, obviamente sólo en inglés (al menos hasta donde yo sé). Fue una lectura muy amena y de la que saqué no pocas ideas. Supongo que como ha sido un "setting" menos explotado a nivel de novelas y otros productos "multimedia", me ha dejado mucho mejor poso que Reinos. De hecho me di cuenta que es una ambientación en la que quiero jugar, no dirigir.
Y así llegamos al último eslabón. Pensando si arrancar o no en Mystara, me di cuenta de que la gran mayoría de módulos que me apetecía dirigir no estaban ambientados en ese mundo, sino en Greyhawk. Así que me dije que no perdía nada por evaluar otra ambientación más.
Mirando a los Clásicos Primigenios (Greyhawk)
Portadas feas donde las haya. El interior es otra cosa. |
Y Aquí si dimos con algo bueno. Casi todo el material de Greyhawk, tanto en español como en inglés, se puede encontrar a precios muy bajos. Un buen comienzo la verdad. Me pude hacer con los suplementos "Empieza la Aventura" y la "Guia del Jugador" por poco dinero. Me engancharon desde la primera página. Sólo el tema de las diferentes etnias humanas y como las migraciones han ido conformando diferentes reinos, estratos sociales y guerras me pareció de lo mejor que he visto en una ambientación para D&D. Además con sólo esos dos suplementos (que no son especialmente gruesos) estaba más que preparado para empezar una campaña centrada en Greyhawk (Falcongrís).
Oro puro |
Luego fui leyendo más y más sobre el mundo y me hice con la caja "World of Greyhawk", que también aún hoy se puede encontrar en eBay a precios realmente bajos. Lo hice sobretodo por los mapas de Darlene, que son una gozada. Luego descubrí que prefería la ambientación tal cuál estaba en World of Greyhawk antes de todo lo de las Guerras de Falcongrís, así que esa caja se ha convertido en mi producto de cabecera para esta ambientación. Y aquí sí que terminó la búsqueda. He tenido la oportunidad de dirigir algunas partidas iniciales y no me arrepiento para nada de mi elección.
Recapitulando
Seguro que los expertos de cualquiera de las otras ambientaciones que he descartado ente viaje tan particular, las pueden defender de mis pobres objeciones. Faltaría más. Al final estamos hablando de gustos y preferencias, y ya saben aquello de los colores. En cualquier caso yo he encontrado en Greyhawk lo siguiente:
- Una ambientación muy madura centrada en personajes humanos. Varias etnias con una buena historia de migraciones y mezclas que ha dado lugar a diferentes reinos y estratos sociales. Me recuerda - salvando las distancias - al mundo de Conan.
- Pese a sus múltiples reinos y asentamientos, el mundo está básicamente poco poblado y contiene grandes áreas de tierra salvaje esperando que jugadores de alto nivel las reclamen. Olvídense de un bien contra el mal bien definido. Es un mundo lleno de grises.
- Tiene disponibles un montón de aventuras listas para usar que se pueden conseguir a precios muy asequibles, sobretodo en formato PDF (T1-4 The Temple of Elemental Evil, A1-4 Against the Slave Lords, N1 Against the Cult of the Reptile God, The Ghost Tower of Inverness, etc). Muchas de ellas convertidas ya en iconos (y otras que es mejor pasar de puntillas - Tomb of Horrors - no diré más ;D)
- Un panteón rico con el que me siento cómodo.
En definitiva, es un mundo que me encantaría explorar como jugador pero que sobretodo disfruto como DJ. No se puede pedir más.
EDITADO: Segunda entrada centrada en el sistema de reglas: ENLACE
EDITADO: Al final todo lo estudiado sobre Mystara ha terminado por servir para algo (bueno o malo es otro cantar ;D): ENLACE
Muy interesante. Aunque yo soy de Ravenloft por motivos puramente melancolicos, jugando en Greyhawk es donde me he sentido más comodo.
ResponderEliminarHombre, Ravenloft no lo voy a abandonar. Sigue siendo otra de mis ambientaciones favoritas. Lo que pasa es que lo considero mejor para otro tipo de partidas que no son las que más me apetece dirigir ahora mismo. No es lo mismo que con Dragonlance, que siempre será especial por temas de "morriña", pero no creo que vuelva a utilizarlo como ambientación.
EliminarYo como jugador tuyo me he sentido cómodo en todas las ambientaciones excepto Ravenloft, aunque entiendo que en esta última también lo harías bien, porque conseguiste que siempre estuviera incómodo... jajajajaja
ResponderEliminar:D :D :D No te va a resultar tan fácil librarte de Ravenloft. Aunque por el momento lo mantendré apartado.
EliminarQué curioso, al final has vuelto al escenario primigenio de Gygax; no se puede ser mucho más Old School. Yo no conozco mucho Greyhawk, pero hace poco me compré el Against the Giants que sacó WotC para el 25 aniversario (para AD&D2) y me ha encantado; un sandbox en una tierra conquistada por los gigantes. Muy bueno :)
ResponderEliminarCreo que en el fondo es simplemente el momento adecuado. Me parece que en mi adolescencia no me habría gustado tanto como ahora. Aunque no sean mi elección, siento admiración por la gente que es capaz de crear su propio mundo, incluyendo el resto de ambientaciones que no me han acabado de gustar y que menciono en la entrada. Pero ahora mismo Greyhawk ha encajado como un guante en lo que buscaba.
EliminarEn cuanto a "Against the Giants" tengo la versión en castellano, la que publicó Martinez Roca. Tiene muy buena pinta pero echo en falta un mapa general de la zona. ¿La versión de WotC incluye mapa?
Esa es la que yo tengo también, la de Martínez Roca. Tienes razón, no tiene ningún mapa tipo hexagonal para la zona, pero eso no es estrictamente imprescindible en un sandbox ;). Lo he definido así porque presenta una situación (bastante chunga, la verdad) y da distintos modos de resolverla. Para mí es un sandbox en toda regla.
EliminarEl mapa hexagonal que se podría utilizar aquí es casi cualquiera donde salga Geoff. A estas alturas del cuento, con poner "geoff hex map" en Google, puedes conseguir fácilmente un mapa hexagonizado perfecto para la región.
Sí, sí. Lo preguntaba porqué pensé que hablabas de la versión en inglés y me asaltó la duda de si la falta de un mapa era tema de la edición en general o sólo de la versión española. No sería la primera vez.
EliminarDe hecho, y por si alguien termina aquí por algún despiste buscando por Google, a mi me gustan especialmente los mapas de Anna Meyer. Cubren todo Flaenia, con versión para jugadores y DJ, con y sin hexágonos:
http://ghmaps.net/greyhawk-maps/flanaess-3000-pixel-squares
Ideales para suplir las carencias del módulo que comentamos ;)