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domingo, 18 de octubre de 2015

Semilla para Aventuras: La Tragantía

Este pasado puente del pilar tuve la oportunidad de pasar unos días en Cazorla, pueblo de Jaén y origen de la familia de mi mujer que no había tenido oportunidad de visitar con anterioridad. Es un sitio donde se puede disfrutar de la naturaleza y del buen comer. Ideal para pasar unos días de descanso si no les molesta mucho algún que otro problemita de aparcamiento y de tráfico. Un pueblo que trepa por la falda de la sierra del mismo nombre y que está coronado por un pequeño castillo en un buen estado de conservación.

Castillo de la Yedra

Pero si hoy traigo este pueblo al blog no es por lo anterior. Durante mi viaje he tenido la oportunidad de conocer una leyenda local y algún que otro dato histórico de la localidad, de esos que nos encantan a los roleros por ser material de primera para unas buenas aventuras. Se trata de la leyenda de la tragantía, una suerte de gorgona ibérica, y las ruinas de la iglesia mayor de Santa María, una construcción de siglo XVI nunca terminada pues parece azotada por la mala suerte. Dos temas en principio sin conexión hasta que dejas volar un poco la imaginación. Vamos a verlos un poco más en detalle.

La leyenda de la tragantía


Cuenta la leyenda que estando Cazorla bajo dominio moro, los cristianos se encontraban cercanos a tomarla. El rey moro local, pensando que la sierra bien podría detener el avance cristiano, decidió retirarse a las alturas con sus hombres más fieles. Pensando que su hija no sería capaz de seguir el ritmo y por miedo a lo que pudiera pasar si caía en manos cristianas, la encerró en una cueva cercana al castillo, tapiando y ocultando la entrada con posterioridad. El plan del rey era rescatar a su hija una vez pasado el peligro cristiano, pero mientras se retiraba a la sierra fue emboscado por las tropas de su enemigo y él y sus hombres murieron en el enfrentamiento. Así no quedó nadie que conociera el paradero de la hija del rey. La chica vivió sus primeros días alimentándose de las provisiones que le dejó su padre, pero al final éstas se terminaron. Es mejor no tratar de imaginarse de que se alimentó desde ese momento sin oportunidades de abandonar su húmeda cueva. Pero sea lo que hiciese para sobrevivir funcionó, aunque no sin ocasionar graves cambios en su cuerpo, pues cuenta la leyenda que la parte posterior de su cuerpo adoptó la forma de una serpiente o quizás de un lagarto.

La tragantía, que es como se la conoce desde entonces, vive condenada a permanecer en la cueva salvo durante la noche de San Juan, cuando abandona su morada en busca de algún incauto al que hechizar con su canto. Pues la leyenda termina diciendo que aquellos que oyen el canto de la tragantía nunca más son vistos.

Yo soy la tragantía

hija del rey moro,
quien me oiga cantar
no verá la luz del día
ni la noche de San Juan.



La iglesia mayor de Santa María


Cazorla es un pueblo de cuestas endemoniadas y calles estrechas. Se encuentra divido en dos por un barranco por el que discurre el río Cerezuelo, así que se pueden imaginar que no abunda el espacio plano donde poder edificar una iglesia mayor. Sin embargo esto no desalentó a Andrés de Valdelvira (que se creé fue el constructor). Para solucionar el problema canalizó el Cerezuelo a través de una bóveda sobre la que construyó la iglesia. De esta suerte, el río quedo corriendo a través del altar mayor en las profundidades de la iglesia. Sin embargo en 1694, una terrible tormenta y posterior riada se llevó por delante la obra, dejándola prácticamente sentenciada de muerte. Hoy en día apenas queda en pie algo de los muros y una de las dos torres-campanario de la entrada. Sin embargo la canalización del Cerezuelo y su bóveda aun está en pie y se pueden visitar.  

Torre que queda en pie. Foto tomada de noche, por aquello de que acojona más ;)

Parte posterior que queda en pie y planta de la iglesia, sobre la bóveda del Cerezuelo

Bóveda del Cerezuelo. No me dirán que esto no está gritando "¡dungeon!"

Algunas ideas para aprovechar todo esto

Durante las vacaciones estuve pensando en todo lo anterior, y claro, esa deformación profesional de jugón me llevó a intentar utilizar el material como base para alguna aventura. Así que ahí les lanzo algunas ideas, por si fueran de utilidad para alguien.

  • Aquelarre: creo que la leyenda de la tragantía ya es material suficiente para hacer algo para este juego. ¿Y si los jugadores fueran miembros de la avanzadilla cristiana que embosca al rey moro? ¿Y si la tragantía, una vez afectada por su maldición, decidiera vengarse de los hombres que acabaron con su padre? Los jugadores podrían ser avisados por un compañero de armas unos años después de la toma de Cazorla. Parece que los hombres que participaron en la emboscada están desapareciendo de uno en uno sin dejar rastro y no son pocos los que creen en una maldición que comenzó con aquella incursión. Los jugadores tendrán que volver a Cazorla donde quizás descubran que el rey moro tenía una hija con fama de practicar las artes oscuras.


  • La Llamada de Cthulhu y similares: nos situarnos ahora en los años 20. La noche de San Juan no es una fiesta bienvenida en Cazorla, pues raro es el año que algún vecino o visitante no desaparece para no ser visto más. La leyenda de la tragantía se cuenta entre susurros, pasando de padres a hijos desde tiempos antiguos. En este caso quizás la tragantía sea un ser anterior a la ocupación musulmana o incluso al propio hombre. Adorada desde siempre por un pequeño grupo de iniciados en sus secretos. Sectarios que raptan sacrificios con los que apaciguar a su diosa oscura y poder obtener de ella secretos capaces de volver loco al más cuerdo de los hombres. La secta se reúne desde hace siglos en un complejo de cuevas con salida a la bóveda del Cerezuelo. Fue esta secta la encargada de utilizar sus artes para evitar la edificación de la iglesia mayor, pues su emplazamiento es tierra consagrada a su maestra preternatural.


  • D&D y similares: cuenta la leyenda que el rey depuesto de una villa de una sierra cercana ocultó no sólo a su hija sino también su gran tesoro, nunca descubierto. También se cuenta que un basto complejo de cavernas recorre el subsuelo de la villa y las colinas cercanas. Quizás este todo relacionado con la fama que la villa y las tierras circundantes tienen de malditas, pues desde hace años se intenta levantar un templo a los dioses del bien que no para de sufrir calamidad tras calamidad. Lo que los jugadores no saben es que el rey en cuestión no tenía ninguna hija, sino que era un hechicero competente que invocó a un guardián que asegurara su tesoro, un guardián que aun recorre las inmediaciones de la villa atado por su juramento de servidumbre.


  • Fragmentos: un grupo de amigos quiere celebrar la noche de San Juan de una forma diferente. Entre todos deciden visitar la sierra de Cazorla para pasar una noche rodeados por la naturaleza. Por la naturaleza y por alguien más, un ser que creían sólo podía existir en las leyendas. Un ser que se dedicará a cazarlos uno a uno.

Y bueno, seguro que hay muchas otras opciones que me dejo en el tintero. En cualquier caso ahí queda la leyenda para que la usen como quieran.




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