El desafío: La historia que siempre recuerdas con tus amigos

El desafío de los 30 días: DIA 10

La historia que siempre recuerdas con tus amigos

Imposible. Llevo un buen rato dándole vueltas y no puedo seleccionar una sola. Lo normal es que alguien comience con una de ellas y el resto del grupo se una de buena gana a la sesión de recuerdos. He intentado elegir una, la que se pueda considerar la más divertida, pero me doy cuenta que es una tarea "pantagruélica". Entre otras cosas porque alguien que no conozca a los jugadores involucrados y su trayectoria es difícil que encuentre la anécdota tan divertida o memorable como los directamente involucrados. Sin embargo esta pregunta me ha hecho pensar sobre un asunto que comento un poco más abajo. De momento pueden seleccionar cualquiera de las siguientes historias como la respuesta a efectos del reto.

1. Recuerdo con cariño especial aquella sesión en la que un monstruo mimético convertido en cofre lleno de oro mató a un personaje jugador que se separó del resto. Volvió para intentar asesinar al resto de jugadores, y casi lo consigue. Le tengo especial cariño por ser de las primeras aventuras jugadas y por tanto, uno de mis recuerdos más antiguos.
2. También suele salir siempre a colación el fin trágico de ese numeroneano negro albino guerrero-mago en el MERP, que intentando salvarse de una pifia al cruzar un desfiladero usó el sortilegio de "salto" para acabar lanzándose al fondo del abismo.
3. Como olvidarse de ese marine colonial que decidió hacer guardia sin casco porque no le salía de las narices, pese a saber que un francotirador de una corporación les seguía las huellas con muy malas intenciones.
4. Ese personaje dominado por un vampiro que decide descargar su recortada sobre otro jugador cumpliendo "especialmente bien" las ordenes mentales del vampiro en cuestión.

Y muchas más, todas las que uno puede atesorar en 27 años de partidas. Y esto me lleva a la pequeña reflexión de hoy. Estas anécdotas no son muy diferentes a otras del estilo del amigo que casi se bebe una noche un salero en un calentón, aquel otro que juraba no haber "llamado nunca a Juan" y al que encontramos entre dos contenedores echando hasta el páncreas, o aquel otro que tuvo que limpiar el tapizado de su querido coche después del "regalito" dejado por la amiga de la chica tras la que iba. Añadan a esto anécdotas de estudios, pachangas varias, quedadas gastronómicas, y lo que queda es lo siguiente:

Los juegos de rol no son sino un entretenimiento más que se disfruta con los amigos y ESE es su fin último, la diversión. Las anécdotas no son sino el síntoma de que se ha logrado (al menos en parte). Y ahora dirán "¡pues has descubierto América!". Pues que quieren que les diga, viendo algunos debates sobre temas Indies, Old School, Juegos Narrativos y demás zarandajas, a veces me parece que no lo tenemos tan claro.

Y esta imagen la pongo porque me apetece. Total ya me he ido por las ramas en el post.