jueves, 7 de noviembre de 2013

El desafío: Tu mayor pifia en una partida de rol

El desafío de los 30 días: DIA 7


Tu mayor pifia en una partida de rol


Esta pregunta tiene su miga porque prácticamente no recuerdo ninguna de las pifias que han cometido mis personajes, y seguro que han sido muchas. Sí recuerdo vívidamente un par de pifias de mis compañeros porque se han convertido en batallitas de las que comentamos una y otra vez cada vez que nos juntamos. Supongo que simplemente ninguna de mis pifias ha sido memorable y casi ninguna ha pasado del típico turno sin atacar ni defenderse, la perdida de alguna pieza de armadura, o el perder un par de turnos recogiendo un arma caída. De hecho pienso que en un buen reglamento no pueden faltar los críticos, por aquello de que ayudan a la épica, pero podría prescindir perfectamente de las pifias. 

Digo casi, porque después de un rato pensando me ha venido una que creo que es un buen ejemplo de pifia de esas que si termina con tu personaje no es tanto por la pifia en sí, sino por las decisiones tomadas, vamos, lo que podríamos bautizar como "la pifia de varios niveles".

En este caso hablamos de Vampiro jugado por disquete a finales de los 90. Internet no era aun lo que es ahora y no se jugaba por foro. Nuestros personajes eran vampiros de posibilidades que luchaban por dominar los recursos de la ciudad de Seattle. Convencidos por el antiguo Brujah no se nos ocurre otra cosa que ir a las afueras a plantarles cara a unos lupinos que nos estaban afeando empresas bajo nuestro control (la verdadera pifia). Los lupinos no tardaron en hacer acto de presencia y se entabló un combate. No recuerdo si la pifia fue en corage, en pelea o en simple sentido común, pero mi personaje decidió entrar en frenesí y lanzarse de lleno a un combate mano a mano con uno de estos lupinos ... ¿He dicho ya que mi personaje era un Tremere?


Haber usado estas casas es lo que me hace sentir viejo

El personaje sobrevivió gracias a la ayuda del antiguo Brujah, aunque hecho unos tallarines de Tremere. Eso sí, aprendió una buena lección; los lupinos cuanto más lejos mejor. Lección que le duró hasta que intento controlar para su causa al obispo de la ciudad, que resultó ser un cazador de brujas muy competente. Quien lo iba a decir ¿eh?.

3 comentarios:

  1. Bueno. Era un Tremere. Se lo tenía merecido XD

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  2. Supongo que sí. Por cierto se llamaba Thomas Goldberg y de ese personaje salió el Tremere que luego llevé en tu campaña de Vampiro en Milwaukee. Ambos terminaron más o menos igual XD

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  3. Thomas lo pasó mal por culpa de un cazador de brujas, sí. Pero su historia no acabó allí... XDD

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