Seguimos con el reto de los 30 días respondiendo a dos nuevas preguntas muy relacionadas. De hecho voy a utilizarlas como excusa para elucubrar sobre lo que considero realmente importante: por qué compro rol. Y es que ya puedo ir adelantando que soy un perfecto diogenista rolero, de esos que algunos llamarían despectivamente "otro rolero de estantería". Como si una afición solo pudiera disfrutarse en un único eje de magnitud. Nada que el paso del tiempo no cure. Pero no nos adelantemos y utilicemos las preguntas del reto como hilo conductor.
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Otro rolero de estantería ¡a por él! |
¿Cuantos juegos de rol tienes?
Muchos. Empecé a jugar a juegos de rol en algún momento entre 1989 y 1992. Sinceramente no puedo concretarlo. En aquel momento iba al instituto y mis padres me daban la habitual paga semanal. Un pequeño estipendio con el que tenía que pagarme entradas a la discoteca, visitas esporádicas al cine, cenas de colegas y por supuesto, los juegos de rol. Una época de muchas fotocopias y pocos originales. Por suerte en mi grupo casi todos éramos DJ de algún juego -aunque se lo pusiéramos muy difícil a algunos- por lo que tuve acceso a muchos juegos. De aquella época conservo mi MERP, La Llamada de Cthulhu y D&D (en su segunda y tercera edición). Añadan por supuesto varias ampliaciones, escenarios de campaña y módulos.
Sin embargo las fotocopias no soportan muy bien el paso del tiempo, sobretodo si han visto mucha mesa. Y así llegamos a algún punto entre 2008 y 2010. Aparecen nuevas responsabilidades y quedar a jugar se complica. Durante años hemos exprimido nuestros manuales de Joc Internacional. Ahora que si hay presupuesto, es hora de cambiar esas fotocopias por los originales que no pude comprar en su momento. Pero no solo eso, decido que también quiero tener en mi colección aquellos juegos a los que más caña le he dado como jugador. Así es como RuneQuest, Star Wars D6, Stormbringer, Capitán Alatriste, Vampiro, Kult y Aquelarre terminan entrando en casa.
Y aquí llegamos a la primera razón para comprar rol -o al menos aquel rol-. Todos esos manuales son para mi álbumes de fotos. Solo tengo que pasarme por las hojas de cualquiera de esos manuales para que fluyan los recuerdos. Muchos de ellos asociados a personas que ya no están. Son juegos más que amortizados y pese a eso aún ven mesa de vez en cuando.
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Aquí una foto de nuestro grupo de juego dándole pasaporte
a un gran minotauro gracias a un separación del alma. |
Fue una época en la que me di cuenta de que existe una cosa llamada especulación. Sobretodo si se te ocurre mirar un "Moria, La Ciudad de los Enanos". Conseguir una copia original de los escenarios Dragonlance o Ravenloft se convierte en una misión casi imposible -y recalco lo de casi-. Así que disponiendo del presupuesto ¿por qué dejar pasar juegos que me interesan solo para descubrir en un futuro que los quiero? Eso ya lo hice en la adolescencia y aún me arrepiento de algunos casos sangrantes. Es una época en la que también entró en contacto con la escena OSR. Así llegan Aventuras en la Marca del Este, ACKS, Lamentations of the Flame Princess, Swords & Wizardry, etc. También otro tipo de juegos como Z-Corps, Savage Worlds, Marvel Heroic Roleplaying, Warhammer 2ª Edición, Dark Heresy, Conan D20, etc.
Hoy en día no he cambiado mucho el planteamiento. Mis últimas incorporaciones han sido Eirendor y D&D 5ª, el primero es mi reglamento de cabecera ahora mismo, para el segundo tengo grandes planes también. En general se puede decir que muchas de mis compras ven mesa directamente o son apuestas por determinados juegos o personas. Por ejemplo me interesan las aventuras de LotFP y AelMdE, aunque no use sus reglamentos. Obviamente hay excepciones y algunos apenas han visto mesa una o dos veces, pero aún y así lo considero rentable. En una época donde muchas opciones de ocio cuestan un riñón, y teniendo en cuenta que no fumo, apenas bebo y tampoco soy de deportes caros -nada de bicis de 3.000€ o zapatillas para correr de 200€-, el precio de un manual básico o una aventura no me parece caro si me da al menos 4 horas de diversión con mis amigos. En ese aspecto sigo pensando que el rol no es una afición cara -su necesidad de espacio es otro cantar-.
Total, que como decía nada más empezar, creo que poseo una colección bastante extensa. Si bien cada uno ha terminado entrando en mi estantería por diferentes razones, a saber:
- El juego tiene un gran valor sentimental para mi. Generalmente porque viene cargado de recuerdos asociados a mi grupo de amigos más cercano.
- Es material OSR, que es el que más mesa ve ahora mismo. Mi presente.
- Es una apuesta de futuro. Me interesa la temática y me viene bien para cambiar de tercio de vez en cuando.
Y aunque no creo que deje de comprar, si que es verdad que he bajado bastante el ritmo. Supongo que porque ya conseguí la mayoría del material de corte sentimental.
¿Venderías tu colección?
Pues depende. Muy necesitado tengo que andar para desembarazarme de todo. Obviamente creo que lo último de lo que me desprendería serían de los ejemplares con carga sentimental. De hecho sospecho que tendrían que arrebatarme el Señor de los Anillos de mis manos frías.
Tampoco me desprendería facilmente del material que más uso ahora mismo. No solo por su valor lúdico actual, también porque está llamado a convertirse en el material que tendrá carga sentimental el día de mañana.
Y en cuanto a las apuestas, de todo hay. No en balde ya me he desecho de algo. Para comprar D&D 5ª me propuse que el dinero saliera de vender aquello que no ha resultado. Llamémosles apuestas fallidas. Y así Vampiro 20 aniversario, La Era de la Rebelión y AFMBE ya han abandonado mis estanterías. No derramaré lágrimas por ellos.
¿Cuál es el libro por el que pagaste más?
No lo sé. Hay varios que han estado entorno a los 60€. No recuerdo pagar nunca más de 70€. Entre ellos estaría una copia de la caja de Relatos de la Lanza y un ejemplar de Moria. A esos niveles me lo pienso muy mucho y si lo gasto es porque lo considero dinero bien empleado. Si pudiera volver atrás los volvería a comprar.