jueves, 20 de mayo de 2021

Los Vengadores de Bocoob 45 y 46

Continuamos con las andanzas de nuestros pizpiretos aventureros, consagrados a la recuperación de la mano de Vecna, mientras continúan buscando una forma de encontrar el famoso templo del mal elemental.

Falsas apariencias

Nos les costó mucho entrevistarse con Burne. Pese al ataque de los osgos, la fortaleza que estaba construyendo junto a su compañero Rufus seguía siendo el lugar más seguro y prominente en la villa de Hommlet, y tras unas palabras con los guardias, fueron conducidos a una cómoda cámara donde poder conversar en privado con el hechicero.

Al principio, Burne mostró cierta resistencia a creer en la historia de los aventureros. El consejo debía estar muy ciego si un espía del templo había podido andar entre ellos durante nada más y nada menos que un año. Pero al final tuvo que claudicar ante las evidencias que se le presentaban, sobretodo al descifrar la nota que los Valientes de Boccob habían interceptado:

Lareth a caído. Un grupo de aventureros llamado los Vengadores de Boccob son los causantes. La barbacana puede estar comprometida. ¿Qué deseáis que hagamos?
R.

No había tiempo que perder, el grupo se dirigió con presteza a la tienda de Rannos, y mientras nuestros aventureros montaban guardia y se aseguraban de que nadie escapara, Burne se introducía solo en la tienda y lograba apresar sin mucho esfuerzo a Rannos y su compinche Gremag.

De vuelta en la torre de Burne, Galiard utilizó su hechizar persona para sonsacar lo que pudiera de los dos espías, y aunque sabían que era una opción con pocas posibilidades de funcionar, una buena interpretación y la colaboración de todo el grupo, lograron obtener algunos retazos de información:

  • Rannos y Gremag llevaban un año trabajando para el templo
  • Proporcionaban información y equipo a Lareth
  • Le informaban de caravanas de comerciantes poco defendidas y de otros posibles blancos fáciles
  • La captura de esclavos era una forma importante de financiación para el templo
  • No conocían directamente a su interlocutor más allá de Lareth, ni si los cuervos mensajeros venían de Nulb o directamente del templo.

El consejo de Hommlet quedaba una vez más en deuda con el grupo. Y aunque nuestros aventureros tenían claro que querían seguir con su búsqueda y partir hacia el templo, se guardaron muy mucho de revelar sus planes a nadie. No podían asegurar que no quedaran espías del templo. Y a ciencia cierta que aquella villa aún les deparaba alguna que otra sorpresa, pues esa misma noche Elmo se confesó como un caballero del venado a las órdenes del vizconde de Verbobonc. Los últimos actos de nuestros aventureros le habían movido a revelarles sus verdadera identidad, así como a susurrarles que si visitaban Nulb, podrían contar con la ayuda de su hermano Otis, infiltrado como herrero y también a las ordenes del vizconde.

A la mañana siguiente el grupo partió hacia el norte. Habían propagado, con la ayuda de Elmo, la noticia de que volvían a la ciudad libre de Falcongrís. Si bien, en cuanto estuvieron lejos de la villa, abandonaron el camino para dirigirse campo a través hacía el noreste. En esa dirección debían terminar por encontrarse o bien con el templo o bien con el asentamiento de Nulb. La noche les sorprendió cerca de unas colinas, donde se hicieron fuertes para descansar y recuperar fuerzas.

Sin embargo aquella noche iba a distar mucho de ser tranquila. Durante su guardia, Markus oyó las pisadas de un par de personas que ascendían hacia la cumbre. Lleno de curiosidad, despertó a sus compañeros y se dispuso a seguir a los extraños para intentar descubrir que les podía llevar tan lejos de cualquier núcleo de población conocido.

Así pudo observar una extraña ceremonia al rededor de un menhir marcado con runas flaenias antiguas. Aunque la verdadera sorpresa llegó cuando Celene, el segundo satélite de Oerth, se reveló en los cielos. Entonces las dos figuras comenzaron a convulsionarse y a cambiar, ganando estatura, masa muscular y pelo, mucho pelo.

Poco después Markus descendía a toda prisa perseguido por dos horribles figuras mitad lobo mitad hombre. Por suerte el resto de sus compañeros estaban preparados. Primero actuó Finan, que tras invocar el poder de San Curthbert, desterró a una de las dos criaturas. El resto del grupo rodeó a la segunda bestia y el hacha de Juku hizo el resto. Pasados los efectos del destierro, la criatura expulsada volvió al plano material, solo para huir a toda prisa tras ver el destino que había corrido su compañero.

A la mañana siguiente el grupo puso toda la distancia que pudieron con aquellas colinas, no deseando saber nada más de aquel menhir o de los hombres-lobo. Y así no tardaron en llegar hasta las estribaciones del bosque nudoso. Siguiendo el curso de un río descubrieron en la distancia el asentamiento de Nulb, y puesto que ese no era su destino, se desviaron hacia el este. Poco después encontraban en un claro una estructura en mal estado que claramente pertenecía a algún tipo de templo. Habían llegado a su destino...





jueves, 6 de mayo de 2021

Los Vengadores de Boccob 44

Hace ya algún tiempo dejamos a nuestros aventureros volviendo a Hommlet, algo apaleados pero triunfantes, tras su incursión en la vieja barbacana. Toca ya retomar sus aventuras en pos de las reliquias de Vecna.

¡Espías!

Los Vengadores de Boccob no pudieron sino alegrarse al reconocer las estructuras que formaban la villa de Hommlet. No haría ni una semana que partieron en pos de Esmeralda, Elmo y el grupo de aventureros conocido como los Puños de la frontera, y sin embargo, parecía que habían pasado meses.

No tardaron en ser reconocidos por la calle, sobretodo al ir acompañados por Elmo. La noticia recorrió las calles como la pólvora, y nuestros aventureros no tardaron en verse ante el consejo de la villa, relatando sus cuitas ante una buena cena. Hroth no podía estar más agradecido por la vuelta de su hijo, emoción que contrastaba con el pesar de Ostler y Glora, al conocer que Esmeralda había sido llevada al templo.



Aquello liberaba a los aventureros de cualquier compromiso contraído con el consejo, que en agradecimiento por su ayuda, se ofrecieron a correr con los gastos de manutención del grupo durante su estancia en la villa. Todos tenían claro, incluido el consejo, que no entraba en los planes de los Vengadores de Boccob el quedarse disfrutando durante mucho tiempo de aquella hospitalidad.

De hecho, al día siguiente el grupo se puso en marcha a primera hora de la mañana. Nuestros aventureros tenían claro que querían seguir viaje hacia el templo, pero aún tenían que decidir la ruta. Por un lado podían ir campo a través hasta el asentamiento de Nulb. Tomar una barca que les llevara hasta ese mismo sitio infecto, o probar a llegar directamente al templo. Para preparar el viaje, Juku y Markus visitaron la casa del cambista. Habían sacado no pocas monedas de su última aventura, demasiadas para ir cargando con ellas por ahí. Así que intercambiaron las que pudieron por gemas, mucho más fáciles de transportar.

Mientras tanto, Galiard y Finan, se acercaron al almacén del pueblo. Estaban seguros de que los agentes de la barbacana habían estado recibiendo ayuda de alguien de la villa, y todo el material que encontraron en las mazmorras bien podía haber salido de allí. Rannos, el tendero, respondió a las sutiles preguntas de Galiard con evasivas, mientras Finan abandonaba la tienda y se alejaba buscando un sitio donde ocultarse. Algo no acababa de encajar.

Sin poder sacar nada realmente de provecho, Galiard abandonó el lugar, momento que aprovechó Finan para lanzar un conjuro que le permitiera oír lo que se dijera después. Así obtuvo retazos de una conversación de Rannos con el "gorila" que protegía su tienda...

- Pueden ser un incordio, prepara un cuervo, debemos avisar de que Lareth a caído. Nos ocuparemos de esos entrometidos después.

Ya no había duda. Las sospechas del grupo habían quedado confirmadas. Lo primero era detener a ese cuervo, de lo que se encargó Galiard convertido en halcón. Aquello además les proporcionó una misiva encriptada. Aquella prueba podía bastar para desenmascarar a los espías ante el consejo, aunque primero necesitaban conocer su contenido. Reconociendo que no tenían los recursos para hacerlo por ellos mismos, decidieron hacerle una visita a Burne. Si era un hechicero tan capaz como parecía, podía ser la respuesta que estaban buscando...