miércoles, 23 de junio de 2021

Los Vengadores de Boccob 48-50

Recuperamos el pulso a los resúmenes tras una temporada en la que RealLife(tm) se ha esforzado a base de bien en mantenerme lo más ocupado posible. Y es que si bien el blog no se ha mantenido al día, los Vengadores de Boccob no han cesado en su búsqueda de la mano de Vecna. Vamos a ver cómo les ha ido (los sucesos anteriores AQUÍ).

Incursión en el templo del mal elemental

Ocultos en la foresta cercana, nuestros aventureros estudiaron con atención las ruinas que tenían delante. A plena luz del día, y desde la distancia, el lugar no parecía especialmente peligroso. Envalentonados, salieron de su escondite y retomaron el seguimiento de las huellas que les habían conducido hasta allí.

Pronto se percataron del gran número de cuervos que sobrevolaban el lugar. No eran criaturas corrientes,  y se agrupaban con especial insistencia en torno a una torre de vigilancia en la zona norte del complejo. Convencidos de que eran algún tipo de vigías, Markus y Finan se adelantaron mostrando en alto los medallones que encontraron en Hommlet.  Los recibieron unos hombres malcarados, que sin embargo los invitaron a entrar en la torre tras reconocer los emblemas. Ya en el interior, y antes de que su engaño pudiera ser descubierto, nuestros aventureros se enzarzaron con los bandidos. Juku y Galiard llegaron poco después portando los medallones obtenidos en Rappan Athuk para apoyar a sus compañeros y terminar de reducir a los guardias.

Desde la torre, no les costó mucho encontrar unas escaleras que descendían y una grieta de aspecto natural. Desde allí siguieron por un angosto corredor hasta dar con otras escaleras de caracol. Así se internaron en las catacumbas inferiores.

Una de las primeras salas a las que llegaron contenía varias columnas en su interior. Markus se adentró en en la habitación y sintió como una baldosa se hundía suavemente bajo su peso. Una reja selló la entrada, no sin que antes Juku saltara al interior para ayudar a su compañero. Una suave canción hipnótica llegó hasta sus oídos mientras dos arpías descendían desde las alturas. Por suerte, Markus y Galiard se resistieron el encantamiento. Juku y Finan se liberarían poco después, aunque para entonces la sala era un hervidero, pues un nutrido grupo de necrófagos había llegado desde otra sala aledaña. La situación se presentaba complicada para Juku y Markus. Por suerte Finan apeló a San Cuthbert y abrió un agujero en la pared para sortear el enrejado. Pero Markus había sufrido muchas heridas y terminó por caer ante el envite de sus enemigos. El resto de nuestros aventureros mantuvieron la posición hasta abatir a las criaturas, y gracias al poder sagrado de Finan, Markus pudo recuperarse de sus heridas. Una última sorpresa aguardaba al grupo, pues al registrar el lugar, se encontraron con una magnífica cota de mallas élfica. Por lo visto, una prenda perteneciente a un caballero del grifo de Celene.



Galiard pudo probar la calidad de su nueva armadura un poco después, cuando al seguir con su exploración, fueron atacados por estirges. Aquellas criaturas no pudieron evitar que los Vengadores de Boccob llegaran hasta una sala de paredes negras precedida por una inscripción que la anunciaba como la "Sagrada Cámara del Gran Augurio". Galiard desentrañó pronto el funcionamiento de aquél lugar, logrando invocar un ente demoniaco dispuesto a contestar a sus preguntas. Aunque para consternación de nuestro aguerrido elfo, las respuestas del ser, incluso ante la misma pregunta, fueron erráticas y contradictorias No parecía que pudieran sacar nada útil de allí, así que no se demoraron en el lugar. 

Un poco después encontraron una extraña puerta de bronce, que al ser tocada, descargaba proyectiles eléctricos. La sortearon nuevamente apelando a su capacidad mágica de abrir puertas en paredes de roca. Y así pudieron explorar un extraño mausoleo donde los nichos estaban enterrados en fango. Lamentablemente, nada que les hiciera creer que estaban más cerca de conseguir su objetivo...


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