Retomamos las andanzas de los Vengadores de Boccob tras una pequeña pausar para participar como jugador en una partida de Vieja Escuela (!nada menos!). Todo gracias a Luferbal que ha tenido a bien relevarme como Árbitro durante un tiempo. Si quieren saber como nos ha ido por esa infame isla portuaria, no dejen de visitar su BLOG.
Cruce de caminos
Tras abandonar Rappan Athuk, Los Valientes de Boccob estaban decididos a continuar la búsqueda de los terribles ojo y mano de Vecna. Cada miembro del grupo iba pensando en lo acontecido en las últimas semanas mientras se dirigían hacia la ciudad libre de Falcongrís, la gran urbe que lo vio nacer como grupo.
Juku se sentía culpable. La esfinge le había revelado que se aprovecharon de él para acusar a los Laimor del asesinato de Argal de Sentarél. Desde aquel suceso había estado huyendo de la venganza de la familia, pero siempre pensó que al menos había hecho lo correcto. Ahora ya no le quedaba ni eso. Lo único que podía hacer era seguir huyendo, al menos hasta encontrar una forma de corregir su falta. Y eso significaba continuar la búsqueda que les llevó inicialmente a Rappan Athuk,.
Galiard no iba de mejor humor. Había tenido que reconocer ante todo el grupo, y lo que era peor, ante sí mismo, que fue su ambición la que le empujó a utilizar a Sirene contra Kalhadas. Su ambición había sido el gran hilo conductor de su vida y seguramente no sería diferente en el futuro. El ojo y la mano de Vecna eran dos terribles y afamadas reliquias, cualquier mago que se preciase de serlo daría lo que fuera por asociar su nombre a las mismas, ya fuera por haberlas destruido o ... por haberlas controlado.
Markus esperaba que los últimos sucesos en las ruinas hubieran demostrado al grupo que no era tan prescindible como pensaron en un principio. Estaba disfrutando de su nueva vida como aventurero y no pensaba volver a su vida anterior.
Heahmund había encontrado una búsqueda a su altura, una misión sagrada que requeriría de toda su dedicación. Éxito o sacrificio, nunca el camino había estado tan claro para él. Solo esperaba que sus compañeros lo tuvieran tan claro como él.
Falcongrís los acogió con los brazos abiertos, como no podía ser de otra forma para la ciudad considerada "la gema de Flaenia", el centro comercial y cultural del continente. Y así es como nuestros aventureros se vieron una vez más en el salón del Dragón Verde, la famosa posada del barrio de la Ribera. Su chismoso posadero Ricard no tardó en ponerles al corriente de los últimos rumores y sucesos de la ciudad.
De hecho Ricard comentó a los aventureros que podía conseguirles una reunión con Jallarzi Sallavarian, una hechicera de la sociedad Magi tutelada por el famoso Otiluke. Los hechiceros estaban muy interesados en averiguar más cosas sobre el origen de la niebla verde y podrían pagar al grupo con algún que otro objeto mágico que les ayudase en sus futuras misiones.
Markus se entrevistó también con su viejo mentor, un destacado miembro del gremio de joyeros. Los gremios estaban preocupados por los asaltos de los bandidos y ofrecían una buena recompensa por que se les librase de esa lacra. Pero los comerciantes tenían difícil competir con la belleza de Jallarzi, que cautivó a Galiard sin muchos problemas.
Los Vengadores de Boccob acordaron verse con la hechicera al día siguiente en su casa para entrevistarse también con Kieren Jalucian, el rector de la universidad mágica. Todo parecía indicar que nuestros aventureros aceptarían la misión, pese a que la recompensa de los comerciantes también estaba sobre la mesa, así como continuar camino hacia el oeste, hacia el temible templo del dios elemental.
Juku se sentía culpable. La esfinge le había revelado que se aprovecharon de él para acusar a los Laimor del asesinato de Argal de Sentarél. Desde aquel suceso había estado huyendo de la venganza de la familia, pero siempre pensó que al menos había hecho lo correcto. Ahora ya no le quedaba ni eso. Lo único que podía hacer era seguir huyendo, al menos hasta encontrar una forma de corregir su falta. Y eso significaba continuar la búsqueda que les llevó inicialmente a Rappan Athuk,.
Galiard no iba de mejor humor. Había tenido que reconocer ante todo el grupo, y lo que era peor, ante sí mismo, que fue su ambición la que le empujó a utilizar a Sirene contra Kalhadas. Su ambición había sido el gran hilo conductor de su vida y seguramente no sería diferente en el futuro. El ojo y la mano de Vecna eran dos terribles y afamadas reliquias, cualquier mago que se preciase de serlo daría lo que fuera por asociar su nombre a las mismas, ya fuera por haberlas destruido o ... por haberlas controlado.
Markus esperaba que los últimos sucesos en las ruinas hubieran demostrado al grupo que no era tan prescindible como pensaron en un principio. Estaba disfrutando de su nueva vida como aventurero y no pensaba volver a su vida anterior.
Heahmund había encontrado una búsqueda a su altura, una misión sagrada que requeriría de toda su dedicación. Éxito o sacrificio, nunca el camino había estado tan claro para él. Solo esperaba que sus compañeros lo tuvieran tan claro como él.
Falcongrís los acogió con los brazos abiertos, como no podía ser de otra forma para la ciudad considerada "la gema de Flaenia", el centro comercial y cultural del continente. Y así es como nuestros aventureros se vieron una vez más en el salón del Dragón Verde, la famosa posada del barrio de la Ribera. Su chismoso posadero Ricard no tardó en ponerles al corriente de los últimos rumores y sucesos de la ciudad.
- Los dos grupos de aventureros más prominentes de la ciudad habían desaparecido en las últimas semanas. Los Valientes de Volkas desaparecieron en una misión de escolta en el camino hacia Dyversa, mientras que los Los Valientes de Reuxes habían desaparecido explorando las ruinas del castillo Falcongrís. De hecho, desde la desaparición de los Valientes de Reuxes una extraña niebla verde se mantenía perenne sobre las ruinas.
- La gente estaba empezando a criticar al capitán general de la guardia Sental Nurev. Los últimos acontecimientos en el barrio de los Forasteros más el incremento de asaltos de bandidos, hacían cuestionarse a los ciudadanos la idoneidad de que Sental siguiera en su puesto por mucho más tiempo.
- Los bandidos tras los últimos ataques podían estar capitaneados por un tal Talhar, un bandido huido de Lagodiamante en compañía de su amante, la propia hija del Alcalde Mayor.
De hecho Ricard comentó a los aventureros que podía conseguirles una reunión con Jallarzi Sallavarian, una hechicera de la sociedad Magi tutelada por el famoso Otiluke. Los hechiceros estaban muy interesados en averiguar más cosas sobre el origen de la niebla verde y podrían pagar al grupo con algún que otro objeto mágico que les ayudase en sus futuras misiones.
Markus se entrevistó también con su viejo mentor, un destacado miembro del gremio de joyeros. Los gremios estaban preocupados por los asaltos de los bandidos y ofrecían una buena recompensa por que se les librase de esa lacra. Pero los comerciantes tenían difícil competir con la belleza de Jallarzi, que cautivó a Galiard sin muchos problemas.
Los Vengadores de Boccob acordaron verse con la hechicera al día siguiente en su casa para entrevistarse también con Kieren Jalucian, el rector de la universidad mágica. Todo parecía indicar que nuestros aventureros aceptarían la misión, pese a que la recompensa de los comerciantes también estaba sobre la mesa, así como continuar camino hacia el oeste, hacia el temible templo del dios elemental.